David Silva, llegó tu hora
Sí, hoy, David Silva vuelve a la Champions League. El de Arguineguin disfrutó dos temporadas del fútbol de la máxima competición europea en Valencia, y ahora, siendo más maduro y uno de los pilares del Manchester City de Roberto Mancini, le ha llegado el turno de lanzar a los petrodólares de Manchester a la conquista de Europa, tras caer la temporada pasada en los octavos de final de la Europa League, contra el Dinamo de Kiev.
Coincidiendo con el inicio de David Silva en la Champions League con la camiseta del Manchester City, me gustaría recordar un poco la trayectoria del canario hasta llegar a ser la magia de los citizens. El mediapunta comenzó jugando al fútbol en su Gran Canarias querida, más concretamente en Maspalomas, en el Unión Deportiva San Fernando, pero poco duraría el joven talento en dicho club. El Valencia le había echado el ojo, al igual que el Real Madrid. Muchos veían en David Silva un talento inusitado que recordaba a la magia de un vecino de Silva, Juan Carlos Valerón.El Real Madrid rechazó a Silva por su corta estatura, algo que aprovechó el conjunto valenciano para echarle el guante. En Valencia Silva comenzó a desarrollar su fútbol entre la admiración de todos aquellos que se acercaban a las instalaciones de Paterna a ver a las categorías inferiores chés. Silva proyectaba ya desde pequeño una luz propia que le hacía ser un jugador especial.
A los 18 años, el Valencia decidió que Silva tenía que crecer, foguearse y no estancarse en las categorías inferiores valencianistas. El sitio en el primer equipo era complicado, por lo que se decidió ceder al futbolista al Eibar, una leyenda de la Segunda División del que algún día hablaremos más a fondo. En Ipurúa, poco a poco, Silva comenzó a crecer como futbolista. En un campo de reducidas dimensiones, el canario se movía como una bailaría de ballet. La magia, el talento y su forma de jugar hizo evolucionar el fútbol del conjunto vasco, que poco a poco tomó un color que le hizo soñar con ascender a Primera División. Entrenado por Mendilibar, y con compañeros de fila como Joseba Llorente, Kike Mateos, Moisés Hurtado o el mítico Jon Kortina, el Eibar quedó cuarto, a un paso del ansiado ascenso, siendo esta la mejor posición de la historia del equipo guipuzcoano. Aquella temporada quedará grabada en los anales de los aficionados armeros, que recuerdan con nostalgia el fútbol del de Arguineguin en el destierro de Segunda B.
La primera temporada en el primer equipo del Valencia, con Quique Sánchez Flores en el banquillo, David Silva se ganó un puesto indiscutible en el equipo ché. Junto a lo Villa, Joaquín, Vicente o Morientes, el canario formaba una asociación que dejó al equipo tercero en liga y que llegó hasta los cuartos de final de la Champions League, donde cayó ante el Chelsea de Abramovich.
En Valencia Silva se hizo hombre, se hizo grande. La base la tenía, pero la combinación con las estrellas nacionales del equipo de Mestalla, hizo crecer poco a poco al canario. Silva tenía un toque sublime, una magia poco vista, un talento que desbordaba por todo el terreno de juego. El de Arguineguin maduró, sí, maduró con tan solo veinte años, se hizo un hueco en la élite y comenzó a ganar títulos con la selección.Eurocopa y Mundial dieron más valor a una de las mejores estrellas valencianistas de todos los tiempos, hasta tal punto que tras la cita de Sudáfrica, y tras no llegar a un acuerdo con el Real Madrid, aquel club que le rechazó en su niñez, Silva hizo las maletas para aterrizar en el Manchester City, tras desembolsar el jeque 33 millones de euros por su pase.
Silva se aclimató a la primera a su nueva casa. Muchos creían que el fútbol del canario no tendría hueco en la Premier, pero el enganche ha dejado claro que quiere triunfar en lo citizens. A día de hoy muchos se preguntan como Madrid y Barcelona dejaron pasar a un jugador como Silva, el último Roberto Mancini, su actual técnico, pero no solo él se lo pregunta, muchos españoles también nos lo preguntamos. El fútbol del de Arguineguin es una alegría para la vista, un continuo disfrute para el aficionado, y en Manchester lo saben bien. Silva encarna el talento del City, el último pase, el control de los tiempos, el engranaje que hace funcionar a la máquina. Hoy, 14 de septiembre de 2011 David Silva hará su debut ante su público fiel del Etihad Stadium para enfrentarse al correoso Nápoles, contra los que esperan sacar los tres primeros puntos de una Champions que añoraban desde 1968, pero ahora con un arma que hace el fútbol más sencillo, y ese es David Silva.
